
Foto: Keniata.
Que esos malos días no te derroten.
No le hagas caso a los comentarios que no te aportan.
Vive y respeta tus propios procesos.
Tus propios tiempos.
Tus propias formas.
Ni más rápido, ni más despacio, es a tu tiempo y a tu forma.
Quédate con esas verdaderas voces que te motiven .
Sigue adelante.
Enfocate en tus objetivos y recorre y vive tu propio camino.
Descansa si es necesario pero jamás rendirse ante tus sueños.
Que esos malos días no te definan...
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